noviembre 06, 2024
¿Por qué debemos involucrar a las nuevas generaciones en la agricultura?
En un mundo dominado por las redes sociales, la tecnología y la inmediatez, pareciera que la agricultura, y en particular la producción de café, ha perdido atractivo para las nuevas generaciones. Sin embargo, es crucial recordar que el café no solo es una bebida que disfrutamos a diario, sino que representa una fuente vital de ingresos para millones de familias alrededor del mundo, especialmente en países como Guatemala.
La realidad es que el sector cafetalero enfrenta grandes desafíos: el cambio climático, las fluctuaciones del mercado y la falta de relevo generacional. Si no se toman medidas para involucrar a los jóvenes en la agricultura, corremos el riesgo de perder conocimientos ancestrales, comprometer la producción futura y afectar la economía local.
Conscientes de esta problemática, Coffee Care ha puesto en marcha su primer “Club del Café”, un programa dedicado a jóvenes, en donde de una forma dinámica y entretenida, las nuevas generaciones conocen y se involucran en las distintas etapas y fases de la cadena de valor y suministro del café. Hoy en día funciona un Coffee Club en alianza con el Instituto Fe y Alegría de Chiantla, y ya estamos preparando el segundo en la comunidad de Moxnan, en Santa Bárbara, Huehuetenango.
Involucrar a las nuevas generaciones, con su dominio de la tecnología y su mentalidad innovadora, es muy importante, ya que pueden aportar nuevas ideas y soluciones a los desafíos que enfrenta la caficultura, como el desarrollo de variedades resistentes a plagas o la implementación de sistemas de producción más eficientes. Además, la agricultura, y en particular la producción de café, ofrece oportunidades en zonas rurales, lo que contrarresta la necesidad de migrar y promueve el desarrollo local. Finalmente, el cultivo del café está intrínsecamente ligado a la cultura y a las tradiciones de muchas comunidades. Involucrar a las nuevas generaciones permite preservar este patrimonio y transmitirlo a futuras generaciones.
En la medida que los jóvenes comprendan que la agricultura puede ser rentable y una fuente de ingresos estable, con nuevas tecnologías como aliados, continuará esta linda industria. La formación de las nuevas generaciones en temas agrícolas, con énfasis en la producción de café, es crucial para el futuro del sector. Es responsabilidad de todos —gobiernos, instituciones educativas, productores y la sociedad en general— trabajar juntos para motivar a los jóvenes a involucrarse en la agricultura y asegurar la sostenibilidad de este sector vital para la economía y la cultura de Guatemala y el mundo.
Why should we involve new generations in agriculture?
In a world dominated by social media, technology, and immediacy, agriculture—particularly coffee production—may seem less appealing to younger generations. However, it’s crucial to remember that coffee is not only a daily beverage but also a vital source of income for millions of families worldwide, especially in countries like Guatemala.
The reality is that the coffee sector faces major challenges: climate change, market fluctuations, and the lack of generational succession. If we don’t take action to involve young people in agriculture, we risk losing ancestral knowledge, compromising future production, and impacting the local economy.
Aware of this issue, Coffee Care has launched its first “Coffee Club,” a program for young people where they engage with and learn about various stages and phases of the coffee value and supply chain in a dynamic and engaging way. Currently, one Coffee Club is operating in partnership with the Fe y Alegría Institute in Chiantla, and we are preparing to open a second one in the community of Moxnan, in Santa Bárbara, Huehuetenango.
Involving younger generations, with their technological skills and innovative mindset, is essential as they can bring fresh ideas and solutions to the challenges coffee farming faces, such as developing pest-resistant varieties or implementing more efficient production systems. Furthermore, agriculture—particularly coffee production—offers opportunities in rural areas, which helps counteract the need for migration and promotes local development. Lastly, coffee cultivation is deeply linked to the culture and traditions of many communities. Involving new generations helps preserve this heritage and pass it on to future generations.
As young people understand that agriculture can be profitable and a stable source of income, with new technologies as allies, this beautiful industry will continue. Training new generations in agricultural topics, with an emphasis on coffee production, is crucial for the sector’s future. It is everyone’s responsibility—governments, educational institutions, producers, and society at large—to work together to encourage young people to engage in agriculture and ensure the sustainability of this vital sector for the economy and culture of Guatemala and the world.