• (+502) 2421-0100
  • info@coffeecare.com.gt

¡Jocotes y barriletes!

octubre 08, 2024

¡Jocotes y barriletes!

Octubre marca el fin de otro ciclo académico en Guatemala. Los niños se despiden de sus maestros y compañeros, ansiosos por disfrutar de las merecidas vacaciones; con jocotes y barriletes. Es un tiempo de alegría y celebración, donde los logros académicos se festejan y los recuerdos escolares se atesoran.

 

Octubre también es el momento oportuno, en medio de esta algarabía, para reflexionar sobre el significado de la educación y su impacto en el futuro de nuestros niños. En un país como Guatemala, donde los desafíos educativos son evidentes, la educación no solo les debería brindar las herramientas para acceder a mejores oportunidades laborales, sino que también debería desarrollar su pensamiento crítico, su creatividad y su capacidad de liderazgo. Es por ello que en Coffee Care hemos invertido en la construcción de 5 escuelas públicas, distintos programas de becas, complementados con acompañamiento médico y nutricional, además de útiles y materiales que los alumnos puedan necesitar. El complemento con la contratación de maestros adicionales que fortalezcan el multigrado es otro de los apoyos que durante más de 20 años hemos brindado.

 

No podemos olvidar sin embargo, que en muchas áreas rurales de Guatemala, el fin del año escolar también marca el inicio de una temporada de trabajo para muchos niños. En los mejores casos, ellos acompañan a sus padres en las labores del campo, aprendiendo el valor del trabajo duro y la disciplina, valores esenciales para su desarrollo personal. No obstante, es crucial garantizar que esta participación en las tareas agrícolas no se convierta en explotación infantil.

 

El trabajo agrícola moderado puede ser una experiencia enriquecedora para los niños, enseñándoles habilidades prácticas y fomentando su conexión con la tierra. Con todo, es imprescindible establecer límites claros y proteger su derecho a la educación, la salud y el descanso. No podemos permitir que las necesidades económicas de las familias comprometan el futuro de nuestros niños. El programa de Kitas que implementamos por más de una década es una muestra de nuestro compromiso con la protección infantil durante la cosecha de café.

 

Es responsabilidad de padres, maestros y sociedad en general velar por que cada niño guatemalteco tenga la oportunidad de recibir una educación de calidad y disfrutar de una infancia plena. Debemos trabajar juntos para seguir construyendo un futuro en el que la educación sea la base para una Guatemala más justa y próspera, donde cada niño pueda alcanzar su máximo potencial y contribuir al desarrollo de su comunidad.

 

El fin del año escolar es un momento de reflexión y esperanza. Es un recordatorio de que la educación es un derecho fundamental y una inversión en el futuro de nuestro país. Sigamos trabajando juntos para garantizar que cada niño guatemalteco tenga la oportunidad de aprender, crecer y soñar en grande.

 
 

Jocotes and Kites!

October marks the end of another academic year in Guatemala. The children say goodbye to their teachers and classmates, eager to enjoy their well-deserved vacation—with jocotes and kites. It’s a time of joy and celebration, where academic achievements are honored, and school memories are treasured.

 

October is also the perfect time, amidst this celebration, to reflect on the meaning of education and its impact on the future of our children. In a country like Guatemala, where educational challenges are evident, education should not only provide tools for better job opportunities, but also foster critical thinking, creativity, and leadership skills. This is why at Coffee Care, we have invested in building five public schools, created various scholarship programs, and provided medical and nutritional support, as well as school supplies and materials that students might need. Additionally, hiring extra teachers to strengthen multigrade classrooms is another form of support we have provided for over 20 years.

 

However, we cannot forget that in many rural areas of Guatemala, the end of the school year also marks the beginning of a work season for many children. In the best cases, they accompany their parents in the fields, learning the value of hard work and discipline, essential values for their personal development. Nevertheless, it is crucial to ensure that this participation in agricultural tasks does not turn into child labor exploitation.

 

Moderate agricultural work can be an enriching experience for children, teaching them practical skills and fostering their connection with the land. However, it is imperative to set clear boundaries and protect their right to education, health, and rest. We cannot allow the economic needs of families to compromise the future of our children. The Kitas program, which we implemented for more than a decade, is a testament to our commitment to child protection during the coffee harvest.

 

It is the responsibility of parents, teachers, and society at large to ensure that every Guatemalan child has the opportunity to receive a quality education and enjoy a full childhood. We must work together to continue building a future in which education serves as the foundation for a more just and prosperous Guatemala, where every child can reach their full potential and contribute to the development of their community.

The end of the school year is a time for reflection and hope. It is a reminder that education is a fundamental right and an investment in the future of our country. Let us continue working together to ensure that every Guatemalan child has the opportunity to learn, grow, and dream big.

 

Add Your comments

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Your Name *

Your Mail *

Your Comment*